viernes, 1 de abril de 2011

Mandato del cielo

El «Mandato del Cielo», mandato celeste o mandato celestial (天命 Pinyin: Tiānmìng) es un concepto de la filosofía china tradicional referente a la legitimidad de los gobernantes. El «cielo» bendeciría al gobernante justo, pero despreciaría al gobernante déspota y pondría fin a su régimen. El mandato del cielo transferiría entonces el poder a otro individuo con dotes de mejor gobernante.

El mandato del cielo fue un concepto muy utilizado en China para explicar los vaivenes políticos de cada época, y ayudó a mantener a los gobernantes bajo control de alguna autoridad extraterrenal. Esta idea fue muy popular en China debido también a que invocando el mandato del cielo cualquier líder poderoso en épocas de crisis podía deponer a los gobernantes que no fueran los apropiados para sus intereses alegando que las graves dificultades de la nación ocurrieron porque el monarca había "perdido el Mandato del Cielo". El sistema era hereditario entre padre e hijo, peno nunca entre madre e hija, con lo cual era necesaria la descendencia en línea para transferir este Mandato (y también era necesaria la ascendencia patrilineal para tener el derecho de recibirlo).

El concepto de "haber recibido el Mandato del Cielo" no tenía limitaciones de tiempo, y por tanto no se podía determinar un momento exacto en que se perdía tal derecho, sino que su conservación sólo dependía del desempeño del gobernante. El mandato del cielo no requería que el candidato al trono fuera de familia airstocrática, por lo cual no se excluía la posibilidad que cualquier hombre virtuoso pudiese recibirlo; esto explica que amparándose en esta idea incluso muchas dinastías comenzaran con mandatarios de origen plebeyo (como la dinastía Han y Ming). Este concepto fue utilizado en su inicio para apoyar el gobierno de los reyes de la dinastía Zhou y posteriormente a los emperadores de China.
Jean c Vaca B
EES

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