viernes, 1 de abril de 2011

YIN y YANG

El yin y yang es un concepto fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el universo según la filosofía oriental, en la que surge. Describe las dos fuerzas fundamentales aparentemente opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. En todo se sigue este patrón: luz/oscuridad, sonido/silencio, calor/frío, movimiento/quietud, vida/muerte, mente/cuerpo, masculino/femenino, etc. El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración.

Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista. En este sentido, la categorización sólo lo sería por conveniencia. Estas dos fuerzas, yin y yang, serían la fase siguiente después del taiji o Tao, principio generador de todas las cosas, del cual surgen.

Este concepto seguramente tiene su origen en las antiguas religiones agrarias. Aunque existe en el confucionismo, es especialmente importante dentro del taoísmo. En el Dào Dé Jing solo aparece una vez, pero todo el libro está lleno de ejemplos que lo explican. Los hexagramas del I Ching también están basados en esta teoría.
El carácter chino tradicional de yin (陰), representa la parte norte, nubosa, de una montaña, mientras que en el simplificado (阴) aparece el carácter de luna (月,yuè). El carácter tradicional de yang (陽) representa el lado sur, soleado, de una montaña; en el simplificado (阳) aparece sol (日, rì) 

La teoría del yin y el yang puede aplicarse a todos los conceptos existentes, por lo que sus aplicaciones serían infinitas.

Se puede aplicar el concepto al fluir del tiempo. Por ejemplo, el mediodía, cuando el sol se encuentra en lo más alto, es completamente yang; la media noche es completamente yin; el atardecer sería el yang transformándose en yin y el amanecer el yin transformándose en yang. También se puede aplicar a las estaciones: el verano es yang, el invierno es yin; el otoño es yang transformándose en yin y la primavera yin transformándose en yang.

También se puede aplicar a las direcciones: el norte es yin, el sur yang; el oeste yang que se transforma en yin y el este yin que se transforma en yang.

También se usa en el tratamiento de las enfermedades según las medicinas tradicionales asiáticas, en las que con frecuencia se contrarrestan determinados síntomas con tratamientos regidos por el concepto opuesto. Por ejemplo, el enfriamiento, un síntoma yin, sería tratado con comidas calientes, que son yang; una crisis nerviosa, yang, sería tratada con comidas frías (como frutas), que son yin. Además cuando tratan un exceso de yin o de yang, tienen siempre en cuenta la posibilidad de la existencia de una deficiencia del polo opuesto. En caso de yin deficiente, se puede tonificar el yin para que, una vez reforzado, ejerza su acción inhibidora sobre el yang.

Asimismo, la teoría podría aplicarse a todo tipo de dualidades. El yin y el yang también se pueden aplicar a algo que los orientales realizan mucho y son las Artes Marciales, las cuales al ritmo del dibujo del yin - yang puede hacerse musculación y estiramientos para mejorar la flexibilidad.

Consiste en trabajar primero rotando en el sentido de las agujas del reloj dibujando el círculo del yin - yang y su media circunferencia en forma de "S" con lo cual hay que repetirlo dos veces tanto al compás de las agujas del reloj como en sentido contrario.

Con todo ello se trabaja la energía que fluye por nuestro cuerpo y calienta las articulaciones interiores y las envuelve en un calor permamente, podemos saber si realizamos bien los ejercicios porque en las manos se muestra en forma de calor.
ESS
JEAN CARLOS VACA BALLESTEROS 

ESCUELA DE LOS NOMBRES

El término "Ming Jia" o "Escuela de los nombres" proviene de la clasificación de Sima Qian en sus "Memorias históricas", en el cual catalogó seis escuelas filosóficas, una de las cuales define como Ming Jia.

Esta escuela nació durante el período de los Reinos Combatientes (Zhanguo), pero no procede de un movimiento histórico concreto, sino del posterior afán de catalogarlo todo propio de la dinastía Han, este nombre era ajeno a sus pensadores.

El pensamiento de esta escuela es menos homogéneo que el de otras, considerando a sus miembros a veces como lógicos y otras como sofistas o como dialécticos.

Los historiadores Liu Xiang y Liu Xin en su tratado Hanshu, dan el nombre de nueve pensadores encuadrados en esta escuela: Gongsun Long, Hui Shi, Deng Xi, Yin Wen, Cheng Gonsheng, Huang Gong y Mao Gong. Solo se conservan un breve tratado de Gongsun Long y algunos fragmentos de Hui Shi.


El lenguaje

Mo Zi inició una forma de sofistica y dialéctica que dio lugar con el tiempo a una corriente llamada Estudio de los Nombres y de las Formas (Xingming Jia) que posteriormente se dividió en tres escuelas: Moísmo tardío, Escuela de los Nombres (Ming Jia) y Escuela Legista (Fa Jia).

La Escuela de los Nombres conocida también como Escuela de los Lógicos, tenía como máxima preocupación el perfeccionamiento del lenguaje y el discurso, en su relación con la realidad y la política. Se criticaba el mal uso del lenguaje y insistía en la corrección de los nombres. Las palabras deben rectificarse cuándo ya no corresponden con la realidad.

Según Zhuang Zi trataban de demostrar que lo imposible es posible y afirmar lo que otros niegan, por lo que a veces se les ha comparado con los sofistas griegos.

Se da una relación un tanto paradójica en los representantes de esta escuela, por un lado mantienen una posición sofística y por otro pretender reparar los excesos causados por ellos mismos.


Gongsun Long

Gongsun Long (-320 a -250), es uno de los representantes de la Escuela de los Nombres, apenas sabemos nada de su vida, pero escribió el libro de referencia de esta escuela, el Gongsun Long, que gira en torno a la identificación por inclusión y la relación del todo y sus partes. Constaba de catorce libros, de los cuales solo se han conservado seis, y los principales son los que llevan por título: "Ensayo sobre los caballos blancos" y "Ensayo sobre las cosas señaladas". 
Estos capítulos tienen fama de ser de los más problemáticos de la filosofía china antigua, ya que sobre la paradoja de los caballos blancos se han hecho multitud de interpretaciones, algunas contradictorias.

Comienza el capítulo sobre los caballos blancos afirmando que se puede decir que "un caballo blanco no es un caballo", y sigue con paradojas e incongruencias que plantean los límites del lenguaje. Para Gongsun Long un caballo es algo general, tiene forma e imagen, en cambio, blanco es una cualidad y sirve para cualquier objeto o forma, estamos por tanto ante dos realidades, por eso no se puede decir que es. 
En el capítulo sobre las cosas señaladas, dice que no hay nada que esté sin señalar, excepto el propio señalar. Dedica también otro breve capítulo al asunto de la rectificación de los nombres, pero en un sentido diferente al confuciano, ya que expone que las palabras deben rectificarse cuando ya no se corresponden con la nueva realidad.

Sobre Gongsun Long, hablan los libros de Zhuan Zi y de Lie Zi, lo hacen de una manera más bien crítica con sus argumentos lógicos, que en algunos casos son considerados falacias.


Hui Zi

Hui Zi (-380 a -305), fue uno de los lógicos más reconocidos y maestro de Zhuang Zi. Algunas de sus proposiciones se conservan en su libro el Zhuangzi y hablan sobre la relatividad de las cosas, en diez proposiciones paradójicas, con las que se propone eliminar las distinciones espacio temporales mostrando que se reducen a contradicciones. Como todos los representantes de esta corriente, lo que pretende con esto es mejorar el lenguaje y el discurso.
EES
JEAN CARLOS VACA

ESCUELA LEISTA

La escuela legista surgió como la filosofía dominante en el reino de Qin durante los caóticos años entre los siglos IV y III a.C. Dos discípulos de Xun-zi, Han Fei y Li Su, fueron, respectivamente, su principal filósofo y la persona que puso en práctica el legismo. Fundamentaron sus ideas en las enseñanzas de Xun-zi cuando sostenía que la naturaleza humana era mala e incorregible y que era necesario un estricto control sobre cada aspecto de la sociedad humana. Toda libertad personal estaba subordinada a su objetivo de crear un Estado fuerte bajo un soberano con autoridad ilimitada.
La escuela legista facilitó un instrumento efectivo al crear una poderosa y autoritaria maquinaria militar y económica en el Estado de Qin. Hacia el 221 a.C., Quin había conseguido conquistar los otros estados feudales y establecer la primera dinastía imperial de China, un imperio unificado y centralista caracterizado por leyes estrictas, duros castigos, rígido control del pensamiento (como demuestra, la quema de todos los libros no legistas en el 213 a.C.), el control gubernamental de la economía y enormes proyectos de obras públicas como la Gran Muralla china, construida por el empleo masivo de obreros condenados a trabajos forzados y con un elevado coste de vidas humanas.
Todo esto ocurrió poco antes de que el gobierno opresivo de la dinastía Qin provocara la rebelión del pueblo chino. En el 206 a.C. un líder rebelde de origen plebeyo, Liu Pang (luego llamado Gaodi) entronizó a la dinastía Han. Se mantuvo la administración centralista de inspiración legista (ésta se prolongó hasta 1912), pero disminuyó el control gubernamental sobre la economía y la ideología. Muchas de las creencias del último periodo de la dinastía Zhou fueron recuperadas y reexaminadas con la intención de establecer un sistema de pensamiento con un alcance y complejidad adecuados para servir como base filosófica al nuevo y expansivo imperio Han.

Confucionismo Han
Basando sus ideas en gran medida en el concepto de Xun-zi, es decir, el del Universo como una tríada formada por el cielo, la tierra y la humanidad, los filósofos confucianos de la dinastía Han crearon un sistema de pensamiento que unía la cosmología del yin y del yang de los naturalistas; la preocupación taoísta de percibir y comunicar con la naturaleza; las enseñanzas confucianas sobre un gobierno benevolente dirigido por soberanos virtuosos y el respeto por el aprendizaje y los principios legistas del desarrollo económico y de la administración. Esperaban que esta filosofía aglutinadora daría al soberano y al gobierno el conocimiento para comprender las partes celeste y terrenal de la tríada y los medios necesarios para regular la parte humana, así como para coordinarlos y establecer una armonía perfecta en el Universo. La sistematización racionalista que sugería esta formulación llevó al fin a acuñar ideas inverosímiles y mezclarlas con supersticiones que permitían explicar de un modo simbólico las misteriosas actividades del cielo y la tierra. Aunque el confucionismo Han contaba con el apoyo del gobierno desde el 136 a.C. y más tarde fue necesario conocerlo para trabajar en las instituciones políticas, su hermetismo excesivo dio lugar a una fuerte oposición en los primeros siglos de nuestra era y la escuela se dividió al dirimir las cuestiones fundamentales sobre la autenticidad de los textos clásicos.
EES
JEAN C VACA B

ESCUELA DE LA MODERNA

Escuela del Principio 
La especulación metafísica del siglo XI fue sintetizada en el siglo XII por el gran neoconfuciano Zhu Xi, que desarrolló las doctrinas de la escuela del principio. En el siglo XIV estas doctrinas fueron adoptadas para las pruebas de admisión en el servicio civil imperial y permanecieron iguales hasta 1905. Esta escuela mantenía que todas las cosas estaban compuestas de dos elementos: principio o ley (li), que era un reflejo del Gran Absoluto (Tai-chi), y materia (ch'i). A través de la investigación de las cosas, que vino a ser el estudio de los asuntos humanos de acuerdo con los clásicos, y a través del autoconocimiento, uno podría llegar a la materia y comprender el principio. Este estudio llevaría a un entendimiento de todas las cosas y, al mismo tiempo, acentuaría el principio (la naturaleza humana buena en esencia) y minimizaría el ch'i (las propensiones físicas) en la mente de cada uno. Así instruido, el individuo podría entender los asuntos del Universo y dominarlos mediante el poder de la virtud personal.

Escuela de la mente
La neoconfuciana escuela de la mente (hsin) surgió en los siglos XI y XII, pero hasta el siglo XV no encontró un divulgador de excepción en la persona del estadista Wang Yang-ming. Siguiendo las primeras enseñanzas de la escuela, Wang mantenía que la mente no era una combinación de li y de ch'i sino sólo li, o principio. Puesto que la mente era principio puro, sin las trabas del ch'i, contenía la bondad esencial de la naturaleza humana. Por lo tanto, todos tenemos conocimiento del bien de forma innata y sólo necesitamos buscar en nuestras mentes para encontrarlo. Wang afirmaba también que el conocimiento bueno y verdadero ha de tener una consecuencia práctica. Esto le llevó a la conclusión de que conocimiento y acción forman una entidad inseparable. Abogó por una filosofía que arrancara del descubrimiento del principio o del conocimiento de lo bueno en la mente de uno mismo y llevara los impulsos de la mente hacia acciones benéficas para la sociedad. Tras la muerte de Wang, la escuela de la mente se orientó hacia la práctica de la meditación Zen para alcanzar la iluminación. Más tarde, esto llevó a un grupo de sus seguidores hacia el subjetivismo, una especie de respuesta espontánea a todos los impulsos naturales. Esta tendencia se asoció con el debilitamiento del gobierno chino en los últimos años de la dinastía Ming, que concluyó en 1644.

Escuela del saber práctico
Al principio de la dinastía Qing, fundada en 1644, los filósofos confucianos reexaminaron la civilización Ming con la intención de descubrir el punto débil que había provocado su caída. La escuela del saber práctico rechazó tanto la especulación metafísica de la ortodoxa escuela del principio como el idealismo subjetivo de los seguidores de Wang Yang-ming. Impulsaron el estudio renovado de los textos clásicos de la dinastía Han para redescubrir la ética verdadera y las doctrinas socio-políticas del confucionismo. Este estudio provocó un espíritu muy crítico y métodos científicos concretos de verificación de los textos. El mayor filósofo de esta escuela fue Tai Chen que, durante el siglo XVIII, objetó a la enseñanza neoconfuciana que la verdad, o principios, existía en la mente humana y que se podía alcanzar mediante la disciplina mental. Creía que esas enseñanzas habían llevado a una introspección y misticismo excesivos. Además rechazó lo que los demás neoconfucianos habían determinado como verdad o principio por considerarlo como simples juicios subjetivos. Llegó a afirmar que el principio podía encontrarse en las cosas en exclusiva y que sólo podía ser estudiado con objetividad a través de la recopilación y análisis de datos basados en hechos. Estos métodos científicos, sin embargo, no fueron nunca aplicados por la escuela empírica para el estudio del mundo natural: esta escuela se centró en el estudio de los asuntos humanos de la misma forma que lo hicieron los clásicos. El resultado fue un notable saber en los campos de la filología, la fonología y la geografía histórica, pero hubo muy poco conocimiento innovador y no se produjo ningún avance en las ciencias naturales.
EES
JEAN CARLOS VACA 

MOISMO

Mo Zi (Maestro Mo), vivió aproximadamente entre -479 a -380 o -370. Se sabe muy poco de su vida, en un principio siguió las ideas confucianas y continuó en algunos aspectos las ideas de Confucio, pero pronto se manifestó en desacuerdo e hizo una crítica radical del confucionismo. Trabajó para el gobierno, y viajó por diferentes sitios tratando de enseñar sus ideas sobre asuntos morales y políticos, con escaso éxito. Fundó una escuela en la que sus seguidores llevaban una vida austera en consonancia con las costumbres frugales de su maestro. 
A diferencia de los seguidores de Confucio que procedían de la nobleza, los seguidores de Mo Zi procedían de las clases populares. Mo Zi conocía el pensamiento de Confucio, con el que se mostraba en desacuerdo a la menor ocasión, sobre todo con los ritos y ceremonias tan comunes en el confucianismo, que consideraba totalmente innecesarios y una pérdida de tiempo, particularmente los ritos funerarios que duraban tres años.

El moísmo tuvo numerosos partidarios y a la muerte del maestro se dividió en varias escuelas, pero en general no sobrevivió al siglo -III, aunque algunas de sus ideas fueron asumidas por otras escuelas. 
Con Mo Zi se iniciaron unas prácticas dialécticas que dieron lugar a una corriente llamada "Estudio de los Nombres y de las Formas" que se dividió a su vez en tres escuelas: Moísmo tardío, Escuela de los Nombres y Escuela Legista.


El Mozi.

Sus enseñanzas están recogidas en una obra que lleva su nombre, el Mozi, aunque algunas partes fueron añadidas por sus seguidores. Constaba originalmente de 71 capítulos de los que se conservan 53. Están divididos en tres partes: la primera son ensayos sobre el maestro y contiene las ideas principales, las diez tesis moístas, la segunda parte expone diversas técnicas y es considerado el "Canon moísta", la tercera parte se dedica a cuestiones militares como apoyo a su pacifismo. Representa las diversas etapas de la evolución de esta escuela y trata de temas de filosofía y de moral, pero también temas científicos y cuestiones lógicas.


Criterio.

Para Mo Zi era fundamental establecer criterios y normas morales estándar, para que la gente pudiera estar de acuerdo en sus juicios, y evitar motivos de conflicto. Sin embargo, las normas no pueden ser elegidas arbitrariamente y hay que buscar un modelo que sirva para distinguir lo correcto de lo incorrecto. Los moístas encuentran dicho modelo en el Cielo, seguir la voluntad del Cielo, así la normativa sería imparcial, igualitaria y basada en el bien público, cumpliría además los tres criterios que, para Mo Zi, todo discurso debe tener: un fundamento, un origen y una utilidad. Seguir el deseo del cielo, que es el amor universal y el respeto entre todos los seres humanos.


Amor universal.

Para mejorar en lo posible la sociedad y erradicar los males que la aquejan Mo zi propone su teoría del "amor universal", basada en el criterio del Cielo, ya que este ama por igual a todos y no discrimina.

Lo importante es ocuparse de uno mismo y de los demás y practicar la virtud (de) de humanidad (ren). Se trata de preocupación por la virtud en sí misma y por el amor indiscriminado e igual para todos, a diferencia de la teoría confuciana tan jerarquizada. Además es lo mas conveniente y práctico, porque amar a los demás beneficia a todos y es motivo de progreso.


Espíritus.

Mo zi tiene una idea peculiar acerca de lo que llama espíritus que nos observan continuamente. Los espíritus intervienen en los asuntos humanos para premiar o castigar según las acciones. Tanto el Cielo como los espíritus desean el amor universal, y los espíritus son los encargados de velar porque esto se cumpla, concediendo éxitos y felicidad a quien los cumple y castigando a quien lo incumple.


Contra la guerra.

Mo zi condena radicalmente la guerra así como cualquier acción violenta. La guerra no aporta ningún beneficio, sino que todo lo aporta son males. Realizó algunos viajes para tratar de evitar algunas guerras, seguido de un grupo de partidarios ejercían una labor práctica en contra de la guerra. La guerra es condenable desde cualquier punto de vista moral, pero es que además es perjudicial para todos y Mo zi enumera toda una larga serie de males que provoca.

Sin embargo consideraba legítima la defensa propia, preparó a su gente en la defensa militar y escribió sobre estos asuntos en su libro.

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JEAN CARLOS VACA 

DINASTIA HAN

La dinastía Han (chino tradicional: 漢, chino simplificado: 汉, pinyin: Hàn) siguió a la dinastía Qin y precedió al periodo de los Tres Reinos en China desde el 206 a. C. hasta el 220.
Durante la dinastía Han, sus reyes adoptaron las enseñanzas de los grandes filósofos de la antigüedad, Lao-Tse y Confucio. El gobierno se desarrolló bien logrando expansión territorial. Se fomentó la educación y la escritura en el recién inventado papel de arroz. Se propició gran intercambio de mercancías por la Ruta de la Seda, que va del Océano Pacífico hasta Persia e India. China se convirtió oficialmente en un Estado confuciano y prosperó en el ámbito interno: la agricultura, los productos hechos a mano y el comercio florecieron, y la población llegó a los 50 millones. Mientras tanto, el imperio extendió su influencia cultural y política sobre los actuales Vietnam, Asia central, Mongolia y Corea antes de derrumbarse bajo una combinación de presiones internas y externas. El primero de los dos periodos de la dinastía, llamado Dinastía Han Anterior (前漢朝, qián hàn cháo) o Dinastía Han Occidental (西漢朝, xī hàn cháo) que duró hasta el año 9 tuvo su capital en Chang'an (actual Xi'an, provincia de Shaanxi). La Dinastía Han Posterior (後漢朝, hòu hàn cháo) o Dinastía Han Oriental (東漢朝, dōng hàn cháo ), que duró del 25 al 220 tuvo su capital en Luoyang. La convención de denominarlas occidental y oriental se usa hoy en día para evitar la confusión con la dinastía Han del período de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos, aunque la nomenclatura de anterior/posterior se usaba en los textos históricos, incluyendo en Zizhi Tongjian de Sima Guang. La dinastía fue fundada por la familia Liú (劉).
Los logros intelectuales, artísticos y literarios revivieron y florecieron durante la dinastía Han. El periodo Han produjo el historiador más famoso de China, Sima Qian (145 a.C. - 87a.C.?), cuyas Memorias históricas proveen una crónica detallada desde los tiempos de la legendaria dinastía Xia a aquéllos del emperador Wu (141a.C. - 87 a. C.). Los avances tecnológicos también marcaron este periodo. Uno de los grandes inventos chinos, el papel, data de la época Han.
Sería correcto afirmar que los imperios contemporáneos de los Han y los romanos eran los mayores que existían en ese momento en el mundo conocido. Pese a que no había una relación directa entre los dos, ambos eran conscientes de la existencia del otro, y existía un vínculo comercial a través de los otros imperios que existían en Asia Central y que actuaban como intermediarios, como Partia. Era un intercambio bastante desigual; China exportaba especias, telas, y, principalmente, seda. El imperio romano únicamente podía ofrecer oro y plata a cambio, puesto que no poseían otras manufacturas de interés para los chinos. Uno de los pocos contactos directos registrados entre ambos imperios aparecen en el Hou Hanshu donde se cuenta que un convoy romano representando a Antonino Pío alcanzó la capital Luoyang y fue recibido por el emperador Huan.
La dinastía Han, que ha dado nombre al principal grupo étnico de China, "los Han", fue notable también por su poderío militar. El imperio se expandió hacia el oeste hasta llegar a la depresión de Tarim (en la actual Región Autónoma Uigur de Xinjiang. Los ejércitos chinos también invadieron y se anexionaron partes del norte de Vietnam y Corea hacia el final del siglo II a. C. Pero el control por parte de los Han de las regiones periféricas era generalmente escaso. Para asegurar la paz con los poderes locales fuera de China la corte Han desarrollo un "sistema tributario" mutuamente beneficioso. A los estados no chinos se les permitía autonomía a cambio de la aceptación simbólica de la dominación Han. Los lazos tributarios se confirmaron y reforzaron a través de enlaces matrimoniales entre clases altas y los intercambios periódicos de regalos y bienes.

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JEAN CARLOS VACA

Mandato del cielo

El «Mandato del Cielo», mandato celeste o mandato celestial (天命 Pinyin: Tiānmìng) es un concepto de la filosofía china tradicional referente a la legitimidad de los gobernantes. El «cielo» bendeciría al gobernante justo, pero despreciaría al gobernante déspota y pondría fin a su régimen. El mandato del cielo transferiría entonces el poder a otro individuo con dotes de mejor gobernante.

El mandato del cielo fue un concepto muy utilizado en China para explicar los vaivenes políticos de cada época, y ayudó a mantener a los gobernantes bajo control de alguna autoridad extraterrenal. Esta idea fue muy popular en China debido también a que invocando el mandato del cielo cualquier líder poderoso en épocas de crisis podía deponer a los gobernantes que no fueran los apropiados para sus intereses alegando que las graves dificultades de la nación ocurrieron porque el monarca había "perdido el Mandato del Cielo". El sistema era hereditario entre padre e hijo, peno nunca entre madre e hija, con lo cual era necesaria la descendencia en línea para transferir este Mandato (y también era necesaria la ascendencia patrilineal para tener el derecho de recibirlo).

El concepto de "haber recibido el Mandato del Cielo" no tenía limitaciones de tiempo, y por tanto no se podía determinar un momento exacto en que se perdía tal derecho, sino que su conservación sólo dependía del desempeño del gobernante. El mandato del cielo no requería que el candidato al trono fuera de familia airstocrática, por lo cual no se excluía la posibilidad que cualquier hombre virtuoso pudiese recibirlo; esto explica que amparándose en esta idea incluso muchas dinastías comenzaran con mandatarios de origen plebeyo (como la dinastía Han y Ming). Este concepto fue utilizado en su inicio para apoyar el gobierno de los reyes de la dinastía Zhou y posteriormente a los emperadores de China.
Jean c Vaca B
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CHI KUNG

Chi Kung (氣功 en chino) refiere a una diversidad de técnicas habitualmente relacionadas con la medicina china tradicional, que comprenden a la mente, a la respiración y al ejercicio físico. El chi kung se practica, generalmente, con objetivos orientados al mantenimiento de la salud, pero también en algunos casos, especialmente en China se puede prescribir con objetivos terapéuticos específicos. Según las tradiciones budista y taoista, de donde procede en gran parte, es un método para alcanzar la iluminación o budeidad.


El carácter chino Chi significa aire (fluido que anima la respiración) y tiene un significado similar al del Pneuma (griego eπνευμα) de la Grecia antigua o el Prana (Sánscrito प्राण) de los hindúes; Kung significa trabajo o técnica. Chi Kung por tanto se puede traducir como el "trabajo de la respiración" o el arte de hacer circular los hálitos de la forma más adecuada a la finalidad con la que se practica.
Existen muchos sistemas diferentes de chi kung. El chi kung puede practicarse con el cuerpo quieto o en movimiento e involucrar patrones prefijados o no (chi kung espontáneo). Varias formas de chi kung tradicional, en China, están relacionadas con la salud, las corrientes espirituales de China (taoísmo, budismo y confucianismo) y las artes marciales.
El chi kung practicado con finalidad higiénica o terapéutica se basa en los principios de la medicina china tradicional. El chi kung practicado con fines espirituales está relacionado con los principios de la alquimia y varía en función de la corriente y el centro espiritual del que procede. Muchos estilos de chi kung relacionados con las artes marciales de China están vinculados a los centros y corrientes espirituales en las que se desarrollaron.
Las reacciones que suscita la práctica del chi kung varían de forma remarcarle. La mayoría de médicos occidentales, algunos profesionales de la medicina china tradicional, así como el gobierno de China ven el chi kung como un conjunto de ejercicios de respiración y movimiento, con algún posible beneficio para la salud debido a la práctica de ejercicio físico y a la educación de la respiración. Hay diversos estudios médicos que avalan algunos beneficios atribuidos a la práctica del chi kung. Otros ven el chi kung en unos términos más metafísicos y proclaman que la respiración y los ejercicios de movimiento pueden influir las fuerzas del universo. Este aspecto de la práctica del chi kung se considera una creencia.

El origen del Chi Kung moderno se sitúa en 1955 relacionado con la apertura de un hospital de Chikung en Tangshan y la publicación de "La práctica de la terapia Qigong" (Liao Fa Shi Jian) escrito por Liu Guizhen y "Chikung para la Salud" (Qi gong Ji Bao Jian Qi Gong) escrito por Hu Yaozhen
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Jean c vaca ballesteros 

ZEN

Zen (禅) es el nombre en japonés de una tradición del budismo Mahāyāna, cuya práctica se inicia en China bajo el nombre de Chán (禪).
Es una de las escuelas del budismo más conocidas y apreciadas en Occidente. Con el popular nombre japonés Zen suele aludirse en realidad a un abanico muy amplio de escuelas y prácticas de este tipo de budismo en toda Asia.
Las principales escuelas del budismo Zen propiamente japonés son Rinzai, Sōtō y Obaku. Se distinguen por su especialización en distintas técnicas de meditación como el kōan o el zazen.

Como toda escuela budista, el Zen tiene sus orígenes en India. La palabra Zen es la lectura en japonés del carácter chino chán (禪), que a su vez es una transcripción del término sánscrito ध्यान dhyāna, traducido normalmente como "meditación". La influencia de esta escuela llegó hasta Corea, en donde se llama son, y también hasta Vietnam, en donde se conoce como thiền. Nótese que los nombres antes mencionados (a excepción del sánscrito) son distintas pronunciaciones del mismo ideograma chino.

El desarrollo del Zen parte pues de una noción doctrinal en los sutras budistas del mahayana en donde se afirma la preeminencia del cultivo de dhyana como la vía preferente para conseguir el nirvana.1 El budismo primigenio observaba una progresión en distintos estados de la meditación o jhanas2 que suceden en un cultivo gradual del practicante. En este contexto, el Zen afirmará la existencia de un acceso directo y espontáneo al último y superior de todos ellos - aquel que precede inmediatamente a la experiencia del nirvana - sin necesidad de experimentar los anteriores, mediante vías de acceso espontáneas y que son ajenas a la intelectualización de lo aprendido o a una noción de crecimiento gradual en el perfeccionamiento espiritual. El Zen es por antonomasia la tradición budista de la intuición y la espontaneidad.

El chán
El Chan se desarrolló en China, donde el budismo se asentó desde el siglo I. Al principio era una mera transposición del budismo indio, entre cuyas principales actividades estaba la traducción y el estudio de textos. Progresivamente se desarrollan varias escuelas del budismo, una de las cuales es la escuela Chán. Se considera que las formas tempranas del budismo Chán surgen en el siglo VI a partir de la influencia de diversos sūtras o textos sagrados del budismo mahāyāna, todos ellos de procedencia india, a los que más tarde se les añadirá una serie de apócrifos. Entre estos textos principales está el Prajñā pāramitā (sección del canon del mahāyāna que contiene distintos sūtras famosos, como el "del Corazón" y el "del Diamante"), el Despertar de la Fe atribuido a Aśvaghoṣa, el Sūtra de Vimalakīrti o el Sūtra del Lankavatara. Un apócrifo fundamental en la tradición Zen es "El Sūtra de la Perfecta Iluminación".3


Estatua a la entrada del monasterio Shaolin de Henan, donde se inició el budismo Chán.
Aunque la práctica Zen incluye el estudio de los sūtras y otros textos, el carácter directo e intuitivo de este tipo de tradición budista los sitúa en un segundo plano, ya que no los considera capaces de provocar por sí solos el despertar. En cambio, se anima al discípulo a mantener su atención en el momento presente, confiando en la sabiduría innata de todo ser humano para realizar todo su potencial.

Esta noción es influencia directa del budismo mahāyāna, cuyos textos desarrollan la idea del Tathāgatagarbha o "matriz de la iluminación". Esta idea, implícita en la difusión de la prajñā pāramitā, se ampliará poco tiempo después con la aparición de diversos sūtras. Se subraya el carácter innato de la budeidad en todo ser vivo, lo cual ejercerá una influencia crucial en el budismo chino, japonés y de todo el sudeste asiático. La importancia radical en esta idea es que reconoce la posibilidad de que los laicos alcancen un nivel espiritual tan alto como el de un monje. Este concepto ha sido fundamental en la expansión del mahāyāna y, consecuentemente, también del Zen.

La efervescencia de estas ideas en el budismo temprano de China tiene lugar como reacción contra una excesiva erudición e intelectualismo presentes en el budismo chino de entonces, aunque recibirá a su vez la influencia directa de varias de esas escuelas centradas en el estudio, como la Tiāntái o la Huáyán. Estas escuelas harán surgir un nuevo estilo de práctica y de entender la enseñanza, centrado en una vía intuitiva y directa que pretende propiciar cierto estado mental (el Samādhi o Kenshou) previo al completo despertar espiritual o nirvāṇa.

Por lo tanto, este nuevo tipo de budismo se centra en el cultivo de la mente o meditación, cuya traducción china es la palabra chán. En chino, a esta escuela se la llama directamente "Escuela de meditación" (Escuela del Chan). El resto de escuelas dedicaban buena parte de su tiempo al estudio de textos, ya que consideraban que su lectura entrañaba la acumulación de méritos para el despertar.4 La escuela del Dhyana estableció un nuevo enfoque, en el que el cultivo de la propia mente se convierte en el centro de la práctica budista.
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Jean c VACA B

TAO


Tao (chino simplificado y tradicional: 道, pinyin: Dào ▶?/i) alude al significado más importante en la antigua filosofía china. Se podría traducir como el camino, la vía, el método, la dirección o el curso principal, en su versión japonesa se le llama Dō.


En la antigua China esta palabra se comenzó a utilizar de forma habitual con un significado más espiritual y filosófico para hacer referencia al Camino de la Naturaleza o Camino de los Cielos. Las enseñanzas de sabios como Lao-Tsé y Confucio predicaban el abandono de nuestro propio camino para seguir, en su lugar, el Gran Camino.

El significado del 道 depende del contexto y puede referirse a un término filosófico, cosmológico, religioso, moral, racional, de conocimiento, de gusto, de verdad o de deber.

El sinograma que representa al Tao es un antiguo ideograma que consta de dos partes :
首 (shǒu) 'cabeza' y
辶 (辵 chuò) 'ir'

En efecto, la parte superior representa a un rostro o cabeza y la parte inferior representa a un ser humano corriendo, en conjunto tal asociación ha significado camino o marcha (iter).
El Tao es el tema principal del Taoísmo, pero el confucionismo también lo emplea como El Camino o noble camino de conducta, pero de un modo diferente.

Tanto su significado religioso como filosófico pueden verse desde dos puntos de vista:
doctrinal o de discurso, forma coloquial de llamar a la ideología del Tao basada netamente en los diferentes textos taoístas, siendo el principal de éstos el Tao Te King de Lao-Tsé.

el Gran Tao, fuente de orientación de todo proceso del universo más allá de que existe y no existe y anterior al espacio y el tiempo. El Tao es el principio que ordena tras el incesante flujo de cambio, siendo así el origen de todo. Debido a esto, también es la constante que abarca todos los aspectos de la realidad, por lo que en este sentido se lo puede comparar con el concepto de Totalidad de la filosofía occidental, aunque en occidente se lo ha personificado con representaciones teístas como dios (incluso en lo referente a la santísima trinidad), o con el concepto griego del logos o el hindú de Dharma.

En ambos casos, el concepto totalizador del Tao resulta servir para definir el llamado Orden Natural que el Taoísmo propone como el funcionamiento armónico de la naturaleza, siendo así el Tao el ejemplo a seguir que los taoístas toman para aplicarlo a los diferentes aspectos de la vida.

La primera referencia al Tao, aparece en el Tao Te Ching de Lao-Tsé, en el que no se define concretamente lo que es y cuyo carácter metafísico fue único en la China de entonces. Sus enseñanzas, y las de su sucesor Chuang-Tsé, constituyen el Taoísmo
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